viernes, 16 de diciembre de 2011

Sabineando II



Sabiendo que eras la primera,
quimera de quinientas noches,
tan princesa, tan bruja, tan embustera,
tan atroz tormenta de primavera.




Fuimos pájaros de Portugal
al otro lado de la nube negra,
tanta cadena a la libertad,
tanta mentira que valió la pena.

Y ahora no permita la virgen,
que  busque amor de contrabando,
que dejen libre de admitirme
en la universidad de tus labios.

Y cuando éramos más jóvenes,
y los besos eran en la frente,
dormíamos en colchones pobres
besos con sal en noches urgentes.

Y sabiendo lo de la magdalena,
te brinde una canción primero
y me encadene de tu melena,
buscando en las rebajas de enero.

Y aprendimos a no tener abuela,
a tener doble vida sin dinero,
y a mentir sin clase y con escuela
y sin embargo….. te quiero.


jueves, 15 de diciembre de 2011

Sabineando ...

Te debo seis tequilas y un blues,
un whisky on the Rocks,
un traje de princesita azul
una canción de amor.

Y una noche en tu ombligo
como te digo una Co
donde habita el olvido,
te digo la O.

Soy testigo de tus noches de boda,
de tu cierre por derribo,
amante indiscreto pasado de copas
de la rubia platino.

Resumiendo nos dieron las diez,
tan joven y tan viejo contigo
y pasándolo bien
y sobrándonos los motivos.


 

viernes, 25 de noviembre de 2011

Engañando al deseo


No te prometo domingos de paseo,
amores infinitos, rosas en febrero,
ni atardeceres en tu ombligo,
ni opositar contra el destino venidero.

Ahogo la esperanza en el agua
turbia de tu florero y riego utopías
estercoladas, en invernaderos
cansados del sol de mediodía.

No prometo pernotar en tus ingles,
ni dedicarte estos versos,
ni ausentarme, ni evadirme,
ni presentarte un te quiero.

Bostezas sobre el escritorio,
empiezas los renglones torcidos,
yo sacudo de polvo el repertorio
y me fumo el tiempo contigo.

Y no prometo seguir fumándome el tiempo,
ni regar utopías, ni camuflar los sueños.
Y no prometo porque prometer es engañar
al deseo.

martes, 25 de octubre de 2011

No voy a cambiar


No voy a cambiar mi guitarra por un beso,
ni un beso por un acorde,
ni una nota por un recuerdo,
ni un correo por sobre, carta y sello.

No voy cambiar un despertar por un sueño,
ni un atardecer por el silencio,
ni un aprendiz por un maestro,
ni un hasta siempre por un te quiero.

No voy a cambiar este otoño por invierno,
ni este techo por tu suelo,
ni esta cama por tu lecho,
ni este caliente sol por tu sombrero.

No voy a cambiar el sábado en el calendario
por otro lunes oxidado,
ni este café por un cigarro,
ni este cigarro por dormir a tu lado.

martes, 20 de septiembre de 2011

Mientras esperas

Mis manos abrazan una farola rota,
mi gin tonic reposa junto a la acera,
el olor a lucky strike ya esta en tu ropa,

el periódico ha abandonado las pateras,
consumo el cigarrillo y apuro la copa,
tus pupilas se aproximan a mis quimeras.

He venido a escribirte un soneto,
a despedirme de tu litera
a dibujarte hasta el esqueleto,

a robar el tiempo mientras esperas,
a terminar de enjuagar este boceto
en el penúltimo escalón de tu escalera.

jueves, 28 de julio de 2011

Quique Gonzalez. En el disparadero




Volveré a los sitios donde nunca he estado
secará los libros de la estantería,
ya no habrá lolitas entrando al mercado
ni la última copa para el pianista.

Con la conciencia tranquila
con la rabia precisa
miro a todos lados.
Con la conciencia tranquila
aunque la policía
nos esté esperando.

Cruzaré despacio toda la avenida
tiraré las piedras contra mi tejado
abrirán las chicas la peluquería
cerrará la noche a los desheredados.

Con la mirada perdida 
entre las dos esquinas
de tu pelo largo,
la madrugada dormida
en la comisaría
de tus ojos claros.

A las tres de la mañana fuera de control
y después en el disparadero.
A las tres de la mañana en tu contestador
nunca paso por un caballero.

Volveré a los sitios donde nunca he estado
como vuelvo siempre al punto de partida,
vendo corazones de segunda mano
y un chandal Adidas para huir deprisa.

Con la conciencia tranquila
con la rabia precisa
miro a todos lados.
Con la conciencia tranquila
aunque la policía
nos esté esperando.

A las tres de la mañana fuera de control
y después en el disparadero.
A las tres de la mañana en tu contestador
nunca paso por un caballero.








viernes, 22 de julio de 2011

Estiércol y hierbuena


Ni las noches atrincheradas en vino,
ni las tardes camufladas en tu cama,
ni el acierto, el error o el desatino,
ni las lágrimas clavadas en la almohada.

Ni los besos, ni tú, ni los golpes bajos
ni el rencor, la memoria y el olvido,
ni el sabor a mermelada de ajo
de las traiciones que depara el destino.

Hoy tengo mezclados en el paladar,
caramelos rellenos de alquitrán,
y en el olfato en lugar de azucenas
un cálido olor  a estiércol y hierbabuena.


viernes, 24 de junio de 2011

Benditos veranos.


Del Tajo, apedreadas dejamos la farolas
calle La Torre, veranos de bicicleta
balanceo en la mecedora, playa de patas,
bajo la sombra del limonero a la bartola.

Del arriate, rosal marchito de la pelota,
globos de agua contra la pared explotan,
avisperos que cuelgan de la parra
enojos que dejan las  macetas rotas.

Del abuelo la pesca, la agricultura,
el vino, el tabaco, la siembra, la mesura.
Gorrita calada, bastón en mano
cinturón de toniza en la cintura.

De la abuela el roete, ojos de gata
las batallitas, las meriendas, su palangana.
Su luto imperecedero, el apoya hornillas,
el gazpacho, el picadillo, las canas.

De lo demás; travesuras, heridas, cumpleaños,
visita inesperada del emigrante del levante español
comidas de donde caben tres; son cuarenta y dos,
benditos sean los veranos que he vivido yo.

viernes, 10 de junio de 2011

Guantes de seda


Guantes de seda, arquitecto de tres palos,
guardameta de miradas discretas,
corazón de pan recién hecho
caliente en la nevera.

Ozú opá un amigo, es un amigo crack,
que acampa contigo en la tienda,
que abre contigo una botella
que comparte en la mesa el pan,
que enjuaga las penas con ginebra
cumpliendo cada año un Carnaval.

Hogar dulce hogar, sweet home Matadero,
tu dolor riega un pozo de lágrimas
que emana cuando el amor
va en bolsas directas al vertedero.




Ahora


Ahora que  el levante no sacude las persianas,
que tus ronquidos no me desvelan,
que las noches pasan sin oír cómo despiertas,
que la cama de al lado no tiene mis sábanas
que no comemos en la misma mesa.

Estarás esperando la cena, escuchando flamenco
abriendo la nevera, aprendiendo nuevos versos,
sacudiendo el polvo a las herramientas,
recogiendo el huerto, regando las macetas
entonando un tango, yendo al chorro grande
a llenar de agua las botellas.

Ahora que tus cuentos de cama no me duermen
que ya no me hablas de la siega,
que no me preguntas por la escuela,
que las mañanas no atardecen
yendo de camino a casa de abuela.

Estarás en una tertulia de sobremesa
sentado en el sofá viendo la telenovela,
calentando la cafetera, silbando por la escalera,
esperando que el trabajo llame a la puerta,
deseando que llegue el amanecer
en el que puedas verme dormido desde la azotea.


miércoles, 25 de mayo de 2011

Acampada Puerta del Sol



Tomé el Cercanías dirección Sol,
baje del tren y subí a la plaza;
había tertulias en las esquinas
pancartas, lemas, esperanza,
abuelos y jóvenes optimistas.


Crucé la plaza varias veces
luego me senté a la Asamblea;
cientos de personas votando,
decenas de sueños y de ideas.



Una guantada sin mano al problema
una guerra sin armas ni cadenas,
un pulso al político y al banquero,
un movimiento al que me adhiero,
una sentada que asusta al sistema.

lunes, 23 de mayo de 2011

Carbe - Diem

Mi primo Ernesto se llama Antonio
el cura le bautizó las lágrimas rojas.
Rumbea por Sabina  su repertorio,
recoje del otoño todas las hojas.
Pinta sonetos en los velatorios
a los dioses los desviste, los sonroja
y carnavalea las penas de los demonios.

Mi primo  provinciano es hermano,
diplomado en ciencias de los bancos
poeta ácrata de lo mundano,
civil asiduo al humo y al estanco
cantautor de sonetos a dos manos,
lamenta las sonrisas de los llantos
y ama a las musas que yo no amo.

Cronica versada

Benalup de look blogsero,
se peina con el levante,
bosteza camino de correros,
pierde en carreras de calle.

Se acentúa en verbenas de playa,
en señoritos del tiralíneas,
sin rodetes la paya,
y sentencias nímias.

La recta sin Baco a puerta gallola,
descansa con luminosas farolas,
mientras en la cresta de la ola
se pasea don caballo a la bartola.

Casas Viejas de patios de vecinos,
recoge las virutas de nuevos acerados,
salpica aires de pueblo a todo lo fino,
golea en el green al mas pintado.

Huérfana las cuevas y las torres,
de que visiten sus canas,
de una caricia de honores,
de que le tengan ganas.

El báculo pasado ya el sufragio,
se ajusta firme la correa,
racanea con síndrome reacio,
las bombillas de cada idea. 

Sito.... Agosto 2007

Tenía un precio


La libertad tenía un precio
por el que se paga al contado.
Todos a una
carta de doble filo.

Todos juegan, cobran y pagan,
mientras que no salga
la anteriormente mencionada,
carta de doble filo.

Una vez descubierta
enmudecen los anónimos,
pagan los justos, que son los vencidos
y cobran lo injusto los ganadores.

La libertad era un juego
de taberna blogsera,
y un patio de colegio
de quinceañeras.

La libertad dejó arañazos
en los brazos,
en las almas
de quienes las buscaron,
pero ellos no arañaron…
sus feudos
sus casas.

Sus viejas causas
que libremente
olvidamos inoportunamente.

La libertad tiene un precio
muy caro,
que se fija en tu feudo
y que su valor
es mayor
dentro de tus muros.

Libremente hemos decidido
batallar o jugar olvidando
la realidad en cuestión,
utilizando cartas de doble filo
para que juegue la multitud,
disimulando el fondo el argumento
que es Benalup.

Callejero


Si bajas por la calle de La Torre
en sentido a la cuesta Benalup,
ves paisajes que son en horizonte,
la azotea y la cal, los patios y su luz.

Si por Polavieja, vos te detienes
a la altura esquina con Cervantes,
la sombra de la palmera te envuelve
si por Revuelta se mueren las tardes.

Si subes Fuentes hasta llegar San Juan
y no has bebido del chorro manantial
no vas a sentir lo que el adoquín,

si no sientes la calle respirar,
en esquina Independencia-Bernal
quédate en pendiente San Valentín.

martes, 17 de mayo de 2011

¿Cuántos?


¿Cuántos?

Besos has financiado
perfumes has confundido,
frailes han mendigado
años tiene el destino.

¿Cuántos?

Arrumacos se llevó el viento
engaños de luna llena,
existo y luego pienso
capitanes reman las pateras.

¿Cuántos?

Manifestantes contra tu puerta
votos serán verdaderos,
refugios esconde esta guerra
euros se lleva el banquero.

¿Cuántos?

Subsidios se han merendado
obreros han ido a la revuelta,
andamios se han escalado
jornaleros regogen las cosechas.





miércoles, 27 de abril de 2011

Luna menguante de primavera


Desde el balcón se oye el rugido del mar,
un coche que se marcha,
una pareja en plena discusión matrimonial,
una conversación entre borrachos.

Viene con el poniente música del sur,
acordes distorsionados de una charanga
apuro un cigarro, último trago de vermut,
silvas una canción del Último por la espalda.

Acaba el día, uno más, sentado en la silla,
en la terraza, donde riegas las macetas,
cae de la ropa tendida algo de calderilla,
se escuchan pasos desde la azotea.

Última llamada al móvil, te dejo en espera,
mientras saboreo el instante mismo en que
tu nombre en la pantalla parpadea,
cierro esta noche de luna menguante
de primavera.


martes, 19 de abril de 2011

Si puediera contigo...


Después de tanto recorrido,
caminando de la mano del destino,
construyendo sueños que no digo,
imaginándome agarrado de tu ombligo,
asaltado por la inspiración.
Dos almas, coincidiendo una vez en el camino,
que navegan por el mismo río,
en el que hay una pronta bifurcación.
Una experiencia, una extraña vivencia,
que trasciende como nunca,
hasta los confines del corazón.
Almas en pie de guerra,
que sin querer han encontrado la manera,
de entender lo que es pasión.
De poder escribir sonetos,
que no pueden evitar estar repletos
de confidencias entre renglón.
Transcurriendo los días comienzan los sentimientos,
 “¿cómo hemos llegado a esto?”,
se preguntan cada uno desde su respectiva habitación.
El tiempo, se convierte en enemigo,
“¿no te quedas conmigo?”,
no les sacia en su pasión 
“Unas horas, tan solo puedo darte eso”,
y yéndose se quedo preso,
de su mundo y su reloj…
Maldito tiempo,
quiero aferrarme a un beso, efímero ¡no!,
Eterno… imposible, no queda tiempo.
Otra noche más, cavilando en la ventana, 
“¿por qué pienso tanto en ella?”, dice mirando una estrella
y siguiendo su obsesión.
En otro de sus encuentros,
el móvil les vuelve conscientes,
¡ya ha sido suficiente! -“cállate por favor…”

Sólo necesito horas,
 y dejar que pasen auroras, “
¡detén el tiempo un instante!”
-“si pudiese corazón…”

Cristina Ladera 


La misma vuelta


Asomado, medio cuerpo fuera,
veo desde la azotea
la vega, el Barbate, el Celemin,
la sierra.

Subo a la calle, bajo la escalera,
Revueltas, Fuentes, San Juan,
en café Tato un buen cortado frente
Alameda.

Vuelvo a casa por Independencia,
cruzo Cervantes hasta Polavieja,
bajo a La Calcetilla, sombra da la
Palmera.

Como tantas tardes de primavera
he vuelto a dar la misma vuelta,
y aunque para ti no, para mi se tiene
poética.


viernes, 15 de abril de 2011

Si tuvieran...


Si tuvieran corazón los corazones para saber…

Cuántos latidos caben un suspiro,
cuántas lunas divisé en tus pupilas,
cuántas ojeras crepusculares de domingo,
cuántas llaves abrieron tu casa y la mía.

Cuántos besos perdidos en mis labios
cuántos pulsos ganados por la envidia,
cuántas primaveras marchitas en el armario
cuántos calvarios por este amor que no se arrodilla.


Si tuvieran razón las razones para comprender…

Cuántas mañanas a solas con mi almohada,
cuántas miradas que reflejan lo que esconden,
cuántos temores durmieron entre las sábanas,
cuántas despedidas vividas en las estaciones.

Cuántos años del brazo de la melancolía,
cuántos orgasmos malgasté con mis manos,
cuántas naves: Niña, Pinta y Santa María,
cuántas guerras civiles en tu cuerpo batallaron.

Si tuvieran alma los almanaques para medir…

Cuántas Yugoslavias ajadas en el mundo,
cuántos acordes que clamaban tu nombre,
cuántas respuestas con un “no rotundo,
cuántas mentiras vestidas de reproches.

Cuántos trashumantes perdidos en tu falda,
cuántos mañanas menguantes de luna,
cuántas cicatrices maquillas en tu cara,
cuánta tinta malgastada por esta pluma.


Antonio Carbellido

jueves, 14 de abril de 2011

Días extraños





Esta falta de tacto, este impacto
este desvarío angustioso e inexacto.
Este ajetreo, esta vacía multitud
esta fata de contacto, esta quietud.

Este fin intacto, esta ruptura de pacto,
este parto del extracto del banco.
Estos mareos, esta pobre inquietud,
esta vejez preñada de juventud.

Este acto con final de infarto y exacto,
esta maleta que pisa suelo putrefacto.
Esta  mirada atea que peca de beatitud,
esta ineptitud, estas ganas de bajar al sur.


jueves, 7 de abril de 2011

Cosechaba...


Cosechaba fracasos cada mediodía,
ayunaba de besos verdaderos,
mientras nos delataban por herejía
como se delata a dos forasteros.

Presígnate cuando, a los pies, te arrojes
de un jacobino revolucionario;
con un ayer robado por relojes
y una amante esperando en el armario.

Preñando mis botellas con mensajes
me adivinaron los siete mares,
a orillas de la cama en la que te amé.

Te ven marchita, sufriendo abordajes
desde que dejé mis huellas dactilares
impresas a fuego en su punto G.

Antonio Carbellido

martes, 5 de abril de 2011

Antes


Antes de sacudirme el polvo,
de apagar la hoguera con saliva,
de beberme tu vida a sorbos
y encallar junto a tu puerto mis pupilas,

decidí prender papeles entintados
de vagas letras  oxidadas
estancadas en el cajón de la mesilla.

Antes de llenarte el alma con humo negro
de merodearte desde el pubis a las axilas,
de regalarte un orgasmo eterno
y de darte un adiós sin despendidas

patenté aquella noche de primavera
y baile con las estrellas junto a la orilla
por ser don nadie antes que cualquiera.

lunes, 4 de abril de 2011

Después


Después de mendigar un beso,
de enjuagarme la boca con ginebra
y acabar con el paquete de cigarrillos,

he construido una isla desierta,
he pintado un desnudo tuyo,
he escrito una canción de orgullo
y he jugado a vencer esta guerra.
 
Después de tirar piedras contra mi tejado,
de quitarme con lágrimas el sudor
y vomitar en el baño toda mi suerte,

he decidido quedarme en la ciudad,
he vestido tu cuadro con prendas caras,
he acabado con  mi canto a la vanidad
y he firmado la paz antes de librar otra batalla.

jueves, 31 de marzo de 2011

Dejarse llevar,dejarse caer


Avanzó al precipicio guiado por un radiante sol que provocó una ceguera que duraría mas de un lustro, se dejo caer sin paracaídas y dio de bruces contra el suelo, perdió la respiración y cuando la recuperó ya estaba en el hospital, magullado por los golpes que le produjo la caída, desorientado. Cuando abrió los ojos vio a su alrededor toda una sala repleta de familiares y amigos, y también estaba ella.

Unos años atrás ella había sido sus manos y sus pies, andaban con paso firme aunque a veces perdieran el equilibrio y juntos superaban cualquier obstáculo por mas dificultoso que fuese. Habían compartido las latas de conservas, el cepillo de dientes, la misma mesa día tras día, el monedero, las tarjetas de crédito, la música, el cine, los libros y por supuesto también la cama.

Sus vidas empezaron a separarse en la calle, era un amor fuerte dentro de cuatro paredes pero desorbitadamente frágil a la vista de cualquier transeúnte. Como en todas las vidas en pareja, la suya también tuvo historias de celos, de desencuentros y encuentros inesperados, de recuerdos de amores pasados que no hubieron de llegar pero llegaron y que desencadenaron grandes retrocesos en ese lento avance hacia la felicidad.

Hubo quienes no apostaron ni un céntimo  por su aventura pero también hubo quien apostó su vida. Ellos mismos apostaban por lo eterno cada vez hacían el amor en cualquier rincón del pequeño apartamento, pero una vez fuera de esas cuatro paredes todo eran sombras, dudas e incertidumbre. Todo ese malestar que se presentaba cada vez que hablaban de planes futuros acabó por hundirlos en la decepción que supone abandonar el proyecto de sus vidas.

El hoy, después de recibir el alta medica sigue guiado por la luz sol, aunque para que no le moleste se ha comprado unas gafas que le ayudan a mirarlo sin precipitarse por el acantilado que tanta daño le causó. Ella espera que llamen a la puerta cualquiera que le regale un ápice de aquella pasión que le regaló aquel que se dejo caer por el precipicio.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Restos mortales


Ahora que los barcos atracan en bahía gaditana,
que tus amaneceres purgan mis restos mortales,
ahora que la rima cabalga sobre una madrugada
de sirenas, tabaco, ambulancias y hospitales.

Ahora que nos subimos a los trenes con mapas de Granada,
que los charcos palpitan con la lluvia,
ahora que el farol falleció tras la pedrada
del ladrón que refugió en las tinieblas su furia. 

Ahora que la vuelta al mundo entre cuatro paredes
se hace bordeando tu cintura,
ahora que los tinteros lloran en mis papeles
canciones de despedida que agonizan en la basura.

Ahora que la brisa es la fragancia
que a tu paso has dejado,
que otros labios a los tuyos
sólo me recetan besos anestesiados…

incendiemos la calle, fundemos una religión,
cometamos un crimen a mano armada:
-Mientras yo asesino la pasión
en acequias de negros pétalos,
tú, por la espalda, me desvalijas el corazón.

A medias; Antonio Carbellido y Ángel Bancalero 


sábado, 26 de marzo de 2011

Persiguiendo sombras


Pongamos que en este escaparate
de traiciones y engaños
vienen a comprarte,
por tu irresistible precio
bobos de babia en jaque

y resucitan ladrones de besos,
como tú como yo, como nadie
llegando a rondar
tras el vuelo de tu falda
los necios que quieren llevarte,

al cementerio de los sueños
donde yacen los nuestros,
y quieren trasladarte
del infierno al cielo,
enseñándote el mundo en yate

y sirviendo a las damas
en su cristalera manchada
de vino y de sangre
creen haber deshecho la silueta
de la sombra que me persigue
y en mi vaivén dejaste.  

jueves, 24 de marzo de 2011

Miss erasmus


Recorría con tacones la biblioteca de la facultad,
debía cursar primero,
maquilladas hasta las uñas,
en mi discman aunque tu no lo sepas
en mi mesa apuntes prestados.

Se movía como le marcaban sus caderas
era pez en el agua por el pasillo y la escalera
no se le daban bien otras  materias,
pero con matrícula debía superarme
en asignaturas que no se cursan en la escuela.

Bajaba a la copistería  muy a menudo
y se saltaba las clases por fumar cigarrillos.
Frente al mar, dibujaba  la sombra
de su delgada y recta espalda sobre la arena,
sentada, como si el tiempo no corriera.

Aquel día de marzo de dos mil seis
le escribí en el margen del cuaderno
algunas letras con una sobriedad inusual,
hoy las modifique ebrio de soledad
publicándolas a sabiendas que nunca las leerá.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Hay hombres. Pasodoble chirigota Vivimos del cuento. Año 2005


Hay hombres que presumen de ser señores
de ser un padre con elegancia,
hombres que comentan sus frustraciones,
hombres que hablan, hombres que callan.

Existen otros hombres que desconocen
lo que a sus hijos les pueda pasar.
Hombres que le robaron a sus quereres
el corazón para otras mujeres
y luego se refugian en el bar.

Hombres que abandonaron
a sus amigos, a sus familias sin compasión.

Hombres que maltrataron
hombres farsantes hombres sin nombre y sin perdón.

Hombres que solo graban a traición
las manos en la cara de su amor.

Y si yo fuera un hijo de ese hombre
Le rogaria  sin temor.
Vallase le espera el infierno,
Allí ira usted viendo, lo que he visto yo.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Mi república.....



Mi república habita en tu trasero,
mis pupilas persiguen
las trazas de tus vaqueros.

"Miss parienta" es una pagina en blanco,
virgen sin margen
la manchan profetas bastardos.

Mi trabajo no trata asuntos banales,
me llevó por atajos
que me dejaron sin carnavales.

Mi casa fue una posada sin llaves,
donde cada esquina
merienda recuerdos inmortales.

Mi trastero se sacude el polvo,
con un trapo de versos
bordados a bote pronto.


martes, 15 de marzo de 2011

Dobles vidas


Las dobles vidas que he llevado
desembocan en tu escote.
Haciendo piruetas cuesta abajo
llegan envueltos en un capote
versos heridos por el estoque
de un torero retirado.

No pongas la otra mejilla
más que por un beso.
No le cobres el IVA a tu soledad.
Si  alguien arropa  tus huesos
será en la penumbra, pesadilla
desnuda en el decrépito sofá.

De la mesa de noche


Báilame el agua
déjame tirado en la estación,
hazme una llamada
que devuelva la ilusión
como risa pasajera,
postrada en la mesita
de mi habitación.