jueves, 7 de abril de 2011

Cosechaba...


Cosechaba fracasos cada mediodía,
ayunaba de besos verdaderos,
mientras nos delataban por herejía
como se delata a dos forasteros.

Presígnate cuando, a los pies, te arrojes
de un jacobino revolucionario;
con un ayer robado por relojes
y una amante esperando en el armario.

Preñando mis botellas con mensajes
me adivinaron los siete mares,
a orillas de la cama en la que te amé.

Te ven marchita, sufriendo abordajes
desde que dejé mis huellas dactilares
impresas a fuego en su punto G.

Antonio Carbellido

No hay comentarios:

Publicar un comentario