Esta quimera detrás
de la esquina,
esta calima de verano
que te despierta sin
estar dormida
trae cálidos los besos
que nos prestamos.
Este vaivén
encadenado a tus latidos
estos acordes, estas
canciones, estas melodías
alientan cada noche los suspiros
que tengo guardados
para el próximo día.
Estos versos
huérfanos de heridas,
estas ansias de versos
a bote pronto,
esta espera esperando
la bienvenida,
este deseo de
sumergirse al fondo.
Esta nube blanca
sobre nube negra,
este rayo de sol
camuflado,
esta lunas que bebo
sin ginebra,
este viento que barre mi tejado.
Este ahora te
escribo, este cuándo,
este hasta luego,
este te espero,
este te quiero que no sabe cuánto,
este cuánto no sabe
cómo te quiero.
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